Leonidas Martín
Obra y milagros
  • Bio
  • Arte
  • Artículos
  • En vivo
  • Diario
  • Contacto

Concertinas para todos

9 marzo, 2016
concertina

Vallas. Alambres de espino. Ante el aumento de la demanda sus fabricantes ofrecen un abanico de posibilidades cada vez más amplio. Cuando se trata de repeler personas, se emplea la llamada concertina en sus numerosas modalidades: una amplia gama de cuchillas, diámetros y materiales que se adaptan a cualquier necesidad de seguridad. El modelo más extendido sustituye las púas por pequeñas cuchillas colocadas en el alambre central, que pinchan y cortan al intruso. La forma de la cuchilla cambia según el uso previsto, desde la simple disuasión a la capacidad de producir una herida mortal. Otras cuchillas tienen unas muecas en las puntas que producen un efecto anzuelo en la ropa o en la carne y pueden ser de varias longitudes y diámetros según el nivel de repulsión que se desee. Existen también modelos equipados con lamas giratorias puntiagudas particularmente eficaces para impedir la escalada. Las cuchillas pueden estar pintadas, a veces con colores flourescentes para señalar su presencia o, al contrario, se camuflan con un color neutro. Una opción más clásica es electrificar la alambrada con una corriente de intensidad variable, que va desde la sacudida a la electrocución. Esto y mucho más ofrecen los fabricantes de vallas a los representantes de las instituciones europeas que se acercan por sus empresas con la intención de adquirir un modelo. Y el que más les convence lo compran con mi dinero.

La fuerza compartida

20 enero, 2016
pipa

No nos hacemos más fuertes cuando atacamos al enemigo, nos hacemos fuertes cuando compartimos la tierra con él.

Comienzo el año visitando mi árbol favorito

1 enero, 2016
arbol

Comienzo el año visitando mi árbol favorito. Lo más cercano a la eternidad que conozco. Entre este árbol y yo hay un vínculo vital que une nuestros destinos. Feliz 2016.

Lo que enseña la niebla

24 diciembre, 2015
pilarniebla

Me enseñaron a no ver nada en lo que vive, me dijeron que sólo las instituciones son capaces de organizar lo social. Sin embargo, la niebla de hoy en Zaragoza me dice lo contrario. Su espeso manto cubre por completo el ayuntamiento, los juzgados y todos los demás edificios de organización social, y al hacerlo la vida sale a mi encuentro revelándome toda su potencia espontánea. Así, casi sin ver nada, es cuando comprendo que organizar la vida, nuestras vidas, consiste más que nada en incrementar pacientemente esta potencia, evitando que quede atrapada tras los fríos muros de una institución. La niebla enseña siempre más de lo que oculta.

Mis 10 principios (no) ideológicos

10 noviembre, 2015
10
  1. Rechazo la política de los políticos. Soy partidario de pensar y decidir en común, sin líderes ni representantes en los que delegar. 

  2. La única política que me interesa es una que trate de la vida en común. Pero no de una vida común en abstracto (ciudadanía, etc.), sino aquella que aparece en cuanto empiezas a compartir algo.

  3. No creo en ninguna estrategia diseñada por expertos en un despacho o en una asamblea celebrada a espaldas de la gente (la misma gente sobre la que recaerán después las consecuencias de dicha estrategia).

  4. Confío en la capacidad y la inteligencia de los que me rodean. De todos.

  5. No me gusta que me traten como a un número, como parte de un porcentaje que se utiliza para llevar a cabo un plan.

  6. No comulgo con la lógica mayoría/minoría. Muchas veces, me interesa más el proceso que la eficacia de los resultados.

  7. Cuando pienso en un nosotros me gusta imaginarlo abierto, inclusivo, no–identitario. Libre de nacionalidades, banderas y de todo lo que separa y divide.

  8. Rechazo todo aquello que viene marcado por una ideología previa. Situar a lo social entre la izquierda y la derecha me parece una reducción claustrofóbica. Y muy antigua.

  9. No me interesan las luchas entre grupos por el poder. Las estrategias maquiavélicas me producen urticaria. Lo que busco es tener una experiencia del mundo y de la vida distinta a la que me ofrece el capitalismo.

  10. Por mucho que digan que «eso ya pasó» y que ahora lo que se lleva es la política de partidos, yo sigo sintiéndome muy 15M: ¡No me representan!

La lucha interna

25 julio, 2015
safe_image

«Ven aquí, corre, mira esto, cómpralo, hazlo, sé original, adelgaza». Escapar del régimen neoliberal, el circuito cerrado de alta velocidad donde competimos a diario, pasa por enfrentarnos a nuestros propios deseos y anhelos. La lucha de clases de ayer es hoy una lucha interna con uno mismo.

Transparente y sudoroso

7 julio, 2015
AfterlightImage

Me voy una biblioteca pública a trabajar, no aguanto el calor que hace en mi casa. En la entrada, una chica muy amable me informa de que debo actualizar mi carnet. «El nuevo viene con un código de barras que nos permite saber en todo momento quién entra y cuándo lo hace; queremos ser más transparentes, ¿entiendes?». Sí, creo que lo entiendo: la transparencia como método de control. Más que calor ahora siento sofoco. Datos, cálculos, protocolos, la sociedad transparente que viene se parece cada día más a una cámara de vigilancia, esa pequeña máquina que desconfía y sospecha de todo aquello que mira. Creo que me vuelvo a casa.

Un plan contra el Plan Bolonia

17 diciembre, 2014
1656001_957444677604103_7872513068452068938_n

Llevo casi 15 años impartiendo clase en la Universidad de Barcelona y en alguna otra escuela de por ahí. Durante todo este tiempo, y sobretodo desde que se puso en marcha el Plan Bolonia, la universidad se ha ido convirtiendo a pasos acelerados en una empresa. Día a día, la lógica mercantil ha ido desplazando a la lógica educativa.

Este descentramiento hacia los valores de la competitividad y de mercado produce efectos reales en los comportamientos de mis alumnos. A día de hoy, son más clientes que alumnos y todos se mueven bajo un mismo mandato: “Sálvese quien pueda”. Bolonia nos ha desplazado del reino de los valores culturales a la tierra negra del valor económico donde el interés personal está siempre por encima del interés general y donde todos somos rivales de todos.

La situación nos supera, no sabemos bien cómo resistir a esta corriente tan fuerte. Yo, de momento, he tomado una decisión: este año impartiré mi asignatura Políticas artísticas también fuera de universidad, en un lugar donde no sea necesario matricularse y al que se llegue atraído por el interés y las ganas de aprender, no porque queda bien en el Currículum.

Una inusitada apertura

30 julio, 2014
10556527_902861916395713_3589317962805462793_n

Durante demasiado tiempo estuvimos condenados a escoger en un mundo donde no existían las alternativas reales; un mundo en el que todo era posible y, a la vez, poco o nada era lo que podíamos hacer. Esta condición nos hizo indiferentes, cínicos. Cuando expresábamos algo (si es que lo hacíamos) era tan sólo nuestro hartazgo y el desprecio que sentíamos por las opciones falsas de participación (el eterno bipartidismo y todo eso). Pero llegó el 15M y lo cambió todo. «Dormíamos, despertamos». De repente, una apertura inusitada en el marco cerrado de posibilidades. No me extraña que desde entonces algunos anden preocupados. Yo también lo estaría si tuviese tanto que perder.

«< 8 9 10 11 12

Ir arriba
  • Aviso legal
  • Privacidad de datos
  • Uso de cookies
© Leonidas Martín 2022
Powered by WordPress • Themify WordPress Themes